ME PRESENTO

Me llamo Sara, soy de Madrid y allí terminé, hace seis años y no sabiendo ni por qué, un grado de Turismo en inglés. Desde entonces me he dedicado a ello, en hoteles y restaurantes, primero en Madrid, luego en Ibiza y finalmente en Granada, que es donde vivo ahora. Pero de manera intercalada y casi por casualidad, hice un curso de una semana en el Instituto Cervantes de formación de docentes de ELE. Me gustó bastante y unos meses después hice mis primeros pinitos con dos alumnos presenciales que contactaron conmigo a través de una plataforma online. He de decir que no sé ni como lo hice, porque no tenía ni idea, pero bueno, cuanto menos sabes, menos te preocupas, jaja.
Después, recién llegada a Granada y con el gusanillo de querer profundizar un poco más en esto, me inscribí en un curso de formación de profesores un poco más extenso, de 150 horas, en una escuela acreditada por el Cervantes. Me gustó mucho, pero la vida me volvió a dar un giro y encontré un trabajo en un hostal de mochileros, que lo único que tenía que ver con el ELE era que estaba en contacto constante con extranjeros. Total, que otra vez lo dejé aparcado en un rincón, pero como algo pendiente en lo que volver a meterme cuando acabara esa etapa.
Volví a trabajar como profe de ELE de manera esporádica en la escuela donde hice el curso, cuando necesitaban refuerzo, y también di clases particulares a tres o cuatro compañeros del nuevo trabajo que tenía por aquel entonces (en un pub irlandés, y todos ellos irlandeses). Ahí fue cuando me di cuenta de que era lo que quería hacer realmente; dejar la hostelería y dedicarme a esto, y fue también cuando me di cuenta de que lo poco que había aprendido se me había olvidado, y no era capaz de planificar clases ni de diseñar actividades de la manera que sabía que "había" que hacerlo.
Y entonces llegó el Covid. Tampoco me veía con recursos como para dar clases online por mi cuenta, así que la idea de formarme más se fraguó del todo. Un director de otra escuela de español acreditada aquí en Granada (había echado currículums en todas) me había dado el consejo de que hiciera el máster, que iba a aprender mucho y me iba a abrir muchas puertas. 

Así que aquí estoy, encantada de haber tomado esta decisión y por fin con una idea clara de hacia dónde ir; con algo que siempre me había llamado la atención pero que por circunstancias de la vida no había terminado de elegir firmemente. 

Ahora mismo imparto clases a un grupo de inmigrantes online y también a otro de manera presencial, y me dedico a intentar plasmar todo lo que vamos aprendiendo en las clases del máster, y en concreto en esta asignatura; siento que me falta tiempo para todo lo que quiero hacer, pero lo estoy disfrutando mucho...